Las estructuras de la flor y el fruto son generalmente mucho más importantes que la estructura de la hoja para diferenciar entre géneros, porque son más conservadoras. El género Acer tiene multitud de especies con hojas enteras y sin embargo Acer negundo la tiene compuesta, pero el fruto le delata. Las euforbias son otro ejemplo claro, las hay incluso sin hojas, como Euphorbia candelabrum, pero la flor es diagnóstica. Como en principio quieres identificar solo a nivel de especie y cada género es un mundo aparte, te aconsejo buscar claves dicotómicas de identificación para cada género concreto, donde la forma de la hoja casi siempre es útil, aunque a menudo no es lo único a tener en cuenta.